viernes, 30 de noviembre de 2012



Frambuesa


La frambuesa (Rubus idaeus L.) pertenece, desde el punto de vista botánico, a la gran familia de las Rosáceas. Desde una perspectiva frutícola, la frambuesa es un arbusto perteneciente al grupo de los "berries", dentro del cual se incluyen la frutilla, las zarzamoras y sus híbridos, los arándanos, la grosella, el corinto o zarzaparrilla roja y el casis o zarzaparrilla negra, entre otros.

La diferencia entre frambuesa y zarzamora se pone en evidencia a la madurez del fruto, en el caso de la frambuesa el fruto se desprende del receptáculo en cambio en la zarzamora permanece adherido al mismo.


Características Morfológicas

La frambuesa posee una corona perenne, que cada año emite ramas bienales, erectas en el primer período vegetativo y después decumbentes bajo el peso de la vegetación y los frutos. Los brotes jóvenes se denominan retoños, después de la caída de hojas se llaman cañas fructíferas. Al final del segundo período vegetativo, una vez que han fructificado, las cañas se secan. En la mayoría de los casos la corteza de los tallos está provista de numerosas espinas pequeñas.
Las raíces se encuentran preferentemente en la parte más superficial del suelo.
Las hojas son compuestas, de borde aserrado, con 3 a 5 folíolos, de color verde intenso en el haz y gris tormentoso en el envés y presentan un largo pecíolo.
Las flores son pequeñas, tienen una corola compuesta de 5 pétalos blancos y poseen numerosos estambres y pistilos. A partir de cada ovario fecundado se originará una pequeña drupa. Las drupéolas agregadas entre sí constituyen el fruto.
Existen dos tipos de frambuesa: las que fructifican una sola vez, durante el verano, sobre cañas que se han formado durante el año anterior (cultivares uníferos) y las que dan dos cosechas, una primera a finales de verano en la porción apical de los retoños formados en el mismo período vegetativo y una segunda vez, a principios del verano siguiente, en los brotes más bajos de las cañas (cultivares bíferos, reflorecientes o remontantes).

Medio Ambiente
Las condiciones climáticas óptimas están representadas por inviernos con bajas temperaturas constantes, pero no excesivas, y veranos relativamente frescos, caracterizados por cierta oscilación térmica entre el día y la noche. Las plantas necesitan plena luz para poder desarrollar su potencial productivo. La brotación y la floración, por ser bastante tardías, suelen escapar a las heladas tardías. La sequía condiciona el crecimiento, las dimensiones y la calidad de los frutos e influye sobre el desarrollo de los retoños. Si la disponibilidad hídrica es inferior a los 800-900 mm/año, o bien cuando las precipitaciones están mal distribuidas, para obtener producciones interesantes es necesario recurrir al riego. 
Tanto los retoños como las cañas fructíferas pueden ser dañados seriamente por el viento. Cuando es constante puede provocar una excesiva deshidratación de los tejidos herbáceos con el consiguiente marchitamiento; cuando sopla con violencia puede producir la caída de los frutos maduros o la rotura de los brotes fructíferos en el punto de inserción sobre el tallo. 
La frambuesa prefiere los suelos ricos en materia orgánica, de textura media, frescos, prácticamente libres de calcio activo (tolera hasta 5 - 6 %). El pH ideal es de alrededor de 6,5. No se adapta a suelos pesados, compactos, donde puede manifestarse clorosis y asfixia radicular. 
Propagación
Multiplicación por hijuelos 
Es el método más fácil y más empleado de multiplicación de la frambuesa. Los hijuelos se extraen durante el período de reposo vegetativo de la planta. Si el suelo no es demasiado pesado los hijuelos se sacan fácilmente, con un buen sistema radicular y se pueden plantar directamente. Dado el elevado número de hijuelos que se pueden obtener, se descartan los que tengan pocas raíces, eligiendo sólo los mejores, es decir los más vigorosos, de grueso calibre y provistos de una abundante cabellera radicular. 
Para vivero las distancias de plantación normalmente recomendadas son de 1,20 a 1,50 m entre hileras y 0,20 a 0,30 m sobre la hilera. Se recomienda cosechar retoños solamente a partir del segundo año de plantación. La caña no es un buen elemento de multiplicación por ser muy gruesa y tener el sistema radical envejecido, lo cual hace difícil su prendimiento.

Multiplicación por raíces

Debido a la facilidad de emitir brotes, la raíz es un muy buen medio de propagación de la frambuesa.
a) Estacas de raíz
La propagación por estacas de raíz es un método de multiplicación utilizado sobre todo por los viveristas; exige un mayor grado de cuidado pero puede proporcionar un mayor número de plantas. Para obtener plántulas a partir de estacas de raíz se preparan platabandas con tierra arenosa esterilizada, donde se "siembran" superficialmente los trozos de raíces. Se utilizan tanto las raíces gruesas como las finas; en el primer caso la longitud óptima de las estacas es de unos 15 cm mientras que para las otras es suficiente una longitud de 5 cm. Las ventajas de este sistema sobre el hijuelo son el mayor número de plantas que pueden obtenerse y la posibilidad de partir con raíces previamente desinfectadas.
b) Brotes etiolados
A partir de las raíces pueden obtenerse brotes a los cuales posteriormente se les induce a formar su propio sistema radical, método llamado "brote etiolado".
Este sistema exige mayor tecnología, pero origina plantas más sanas y vigorosas debido al rejuvenecimiento de la plántula por desarrollar su propio sistema radical. La etiolación es la resultante de un crecimiento de partes vegetativas en completa o casi total ausencia de luz. La etiolación es sumamente eficaz para incrementar la formación de raíces adventicias en tejidos de tallos. 
Al igual que en el sistema anterior, la mejor época de cosecha de raíces es junio - julio. Si se cosecha muy temprano, el desarrollo de brotes se favorece al guardar las raíces por 6 a 10 días a 4 - 5ºC. Las platabandas o camas se preparan con sustrato previamente esterilizado. La mezcla de tierra ideal es turba y arena (1:1). 
La cama de siembra puede prepararse sobre mesones o en platabandas al aire libre, pero en este caso se deben tomar las debidas precauciones para evitar heladas o exceso de frío que atrasaría la salida de los brotes. El sustrato en la platabanda, con una altura de 7 - 10 cm, debe quedar perfectamente nivelado y apisonado. Las raíces se colocan densamente y se cubren con 4 - 5 cm de mezcla para inducir al brote a desarrollarse con la base perfectamente etiolada. La emisión de brotes comienza a los 15 - 20 días, procediéndose a cosecharlos cuando se han expandido 3 a 4 hojitas. 
El corte se efectúa con una buena hoja de afeitar en la unión del brote con la raíz, debiendo ser plantado a la brevedad para evitar la deshidratación y oxidación de los tejidos. La bolsa de plantación es pequeña, basta una de 7 - 8 cm de diámetro por 10 - 12 cm de alto y debe llenarse con la misma mezcla usada en la platabanda. Las bolsas deben quedar a media sombra, para su enraizamiento. El sistema radical comienza a desarrollarse a los 10 días, presentando un buen desarrollo a los 45 días. Las plántulas pueden repicarse cuando la parte aérea ha alcanzado 10 - 15 cm de altura. El proceso, desde la "siembra" a la plantación en terreno, toma dos a tres meses, lo que obliga a plantar a fines de septiembre.

Plantación

Hay que evitar la plantación en suelos que han estado ocupados anteriormente por Solanáceas, tales como papas, tomates, pimientos, berenjenas, etc., es probable que contengan esporas del hongo que causa la verticilosis (Verticillium spp.), las cuales pueden permanecer quiescentes hasta 4 a 5 años. Por la misma razón es desaconsejable asociar los cultivos hortícolas citados, como asimismo el cultivarlos en zonas muy próximas. Tampoco conviene emplear suelos que hayan sido cultivados recientemente con frutilla, frambuesa o moras, ya que pueden presentar nematodes, vectores de serias virosis. 
Se recomienda efectuar las nuevas plantaciones en suelos que no presenten malezas perennes. Ante la presencia de gramón o sorgo de Alepo se debe intervenir antes del laboreo del suelo con herbicidas apropiados, tales como el Glifosato. El éxito del establecimiento de una plantación está directamente relacionado con el trabajo previo realizado al suelo. 
Especialmente en los primeros estados de desarrollo el sistema radical de la frambuesa exige de un suelo esponjoso. La distancia de plantación puede ser de 3,00 x 0,60 – 0,70 m, lo que da alrededor de 6000 plantas por hectárea. No se recomienda reducir la distancia entre hileras debido a que, aún cuando la luz no es un requisito para el desarrollo del color de la fruta, la luminosidad favorece el desarrollo robusto de las cañas. 
Además, se ha observado una mayor incidencia de Botrytis, tanto en el fruto como en la vegetación, en las plantaciones con entrelíneas reducidas, posiblemente debido al ambiente húmedo creado por los riegos y por la falta de aireación. 
Las frambuesas se plantan a la misma profundidad a que estaban en el vivero y seguidamente son podadas a 4 - 5 yemas para estimular el desarrollo de brotes vigorosos. Es muy recomendable desde todo punto de vista tener rapidez en la plantación, especialmente si se trata de brotes etiolados, debido a la fecha tardía de plantación. Con el sistema de hijuelos y plántulas de raíces, si se planta temprano, se tiene la ventaja de no requerir riegos inmediatos a la plantación por estar el suelo con suficiente humedad y no existir aún temperaturas elevadas. 
Sistemas de Cultivo

Aunque algunos cultivares tienen un porte tendencialmente erecto, la frambuesa necesita generalmente el empleo de soportes, ya que sus tallos se curvan con facilidad bajo el peso de la vegetación y de los frutos dificultando la recolección y a veces se pueden quebrar. En la cabecera de la fila, cualquiera sea el método adoptado, es necesario poner postes robustos, de una longitud de por lo menos 2,20 m, enterrándolos en el suelo unos 60-80 cm. Los sistemas en contraespaldera pueden ser planos o formar un seto bastante ancho; en el primer caso los tallos se mantienen en un plano vertical mediante alambres superpuestos a diferentes alturas; en el segundo se colocan parejas de alambres. El sistema más utilizado es el que lleva las cañas abiertas en V hacia las entrefilas, apoyadas en dos alambres paralelos separados 40 cm entre sí a 50 cm del suelo y otro par de alambres separados 60 cm entre sí a 140 cm del suelo. Las cañas deben despuntarse para que no sobrepasen los 25 cm más allá del alambre superior. Con este sistema los rebrotes crecen en el centro de la V sin obstaculizar las operaciones de cosecha. 
Además las cañas, atadas alternadamente a izquierda y derecha de la V, logran una buena iluminación y ventilación que favorece la formación de frutos de excelente calidad. Cuidados culturales

Laboreo del Suelo

El suelo se debe mantener limpio de malezas para evitar la fuerte competencia hídrica que éstas establecen con la frambuesa; además los numerosos hijuelos que aparecen en las calles se deben eliminar lo antes posible para impedir que, al desarrollarse vigorosamente, debiliten excesivamente a las plantas objeto del cultivo con la consiguiente reducción de la productividad. Las labores deben ser superficiales (8 - 10 cm de profundidad), ya que la mayor parte de las raíces de la frambuesa están comprendidas en los primeros 25 cm del suelo.

Riego

Por la misma razón las plantas sufren inmediatamente las carencias hídricas. En casos de sequías prolongadas se pueden tener reducciones de producción del orden de los 60 - 75 %. Esta especie tiene exigencias hídricas sobre todo durante la floración y engrosamiento de los frutos.

Poda

Esta operación se realiza todos los años y difiere según se trate de cultivares uníferos o reflorecientes.
Poda de variedades remontantes
En el caso de los cultivares reflorecientes se tiene una primera cosecha en la parte apical de los rebrotes el mismo año de su formación y una segunda cosecha al año siguiente, en la parte media y basal de las cañas. 
Estas variedades requieren de dos podas: 
a) Poda de verano: 
Después de la cosecha de diciembre, se deben eliminar totalmente las cañas que fructificaron y las hojas basales sobremaduras de los retoños. Además, si no se ha efectuado raleo primaveral de retoños, se deben eliminar todos aquellos que son débiles, mal formados, mal ubicados y los que se han desarrollado tardíamente. Además de la poda, los renuevos se atan a los alambres respectivos. 
b) Poda de invierno: 
En junio o julio, de preferencia julio, se efectúa la segunda poda. Tiene por objeto rebajar las ramas, cortando 1/3 de su longitud y dejándolas a 1,40-1,50 m de altura, según la variedad. Además, debe hacerse un raleo de cañas, el cual se efectúa dejando solamente 8 a 12 por metro lineal y distanciándolas lo más uniformemente posible. En esta poda también se eliminan las cañas que han desarrollado tardíamente. Al igual que en la poda de verano, las cañas se acomodan y atan a los respectivos alambres.
En las plantaciones de cierta dimensión se prefiere aprovechar sólo la producción otoñal sobre rebrotes, que se obtiene podando al ras del suelo las plantas inmediatamente después de la cosecha. En la primavera siguiente, desde la corona crecen los rebrotes que son raleados dejando 12 - 15 por metro lineal en una banda de 20 - 30 cm de ancho, conteniendo a las plantas entre 2 alambres. Este sistema de conducción de los cultivares reflorecientes permite obtener una cosecha otoñal más abundante y precoz, mejorar el estado sanitario de la plantación (al evitar la fuente de inóculo representada por las cañas invernales), así como reducir notablemente los costos operativos de la plantación.
Poda de variedades no remontantes
Las variedades no remontantes solamente exigen la poda de verano descripta para las variedades remontantes. La poda de invierno simplemente se refiere a despuntes de las cañas y a la eliminación a ras del suelo de las cañas débiles y mal ubicadas. Además incluye la atada de las cañas a sus respectivos alambres y el escardillado correspondiente.
Cosecha
Las frambuesas son frutos muy delicados; deben ser recogidas en el momento justo, de no ser así se caen o se deterioran. 
El período de cosecha comprende desde fines de noviembre hasta principios de enero en las variedades no remontantes. En las remontantes se presenta su segunda cosecha en febrero-marzo y puede prolongarse hasta abril-mayo, según las condiciones del clima. El índice de cosecha es el color y la facilidad de desprendimiento del fruto de su receptáculo, aún cuando esté firme y brillante. 
Dado el escalonamiento de la maduración, la recolección se hace en diversas pasadas. Los intervalos de cosecha dependerán de la variedad, estado de la plantación y de las condiciones del tiempo. La primera recolección puede ser cada 4-5 días, pero en el período de máxima maduración se deberá recolectar diariamente, sobre todo si se trata de fruta para consumo fresco. El número de cosechadores por hectárea es variable, ya que depende de la habilidad del cosechador y de las facilidades con que cuenta el establecimiento. En el momento crítico de maduración son necesarios alrededor de 10 cosechadores por hectárea.
Como las frambuesas una vez cosechadas no se vuelven a seleccionar, es necesario que el personal esté perfectamente instruido acerca del estado en el que los frutos se consideran maduros. Se aconseja limitar la recolección a las horas más frescas de la mañana con tal que se disponga de personal suficiente. La fruta, que debe ser firme, debe mantenerse poco tiempo en la mano; debiéndose colocar inmediatamente en el envase de comercialización y no mezclarla con fruta sobremadura, con mohos o dañada. 
Es conveniente construir un cobertizo, al resguardo del viento y del sol, que sirva como centro de recolección y depósito provisorio de frutos. Se recomienda usar cajas livianas, con una capacidad de 6 a 12 cajitas de 1/4 y 1/8 kg, respectivamente. Estas cajas pueden ser colocadas en atriles fáciles de transportar. En lo posible, se debe bajar la temperatura de campo a 5-6ºC dentro de las 2 a 3 horas de cosechada. La fruta para industria puede cosecharse a granel; pero si es para congelación en IQF (congelado individual) deben aplicársele las mismas consideraciones que para el consumo en fresco. 




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